lunes, 9 de diciembre de 2019

Per cogliere una Margherita

La vida sentimental de Pico della Mirandola es, poco conocida y bastante difusa. Por lo que narran las fuentes, este parece que solo tuvo un único amor; un amor platónico, el cual, le costó su reputación. No obstante, no faltan textos que hablan sobre un posible romance entre Angelo Poliziano y este, una vez su amor por dicha mujer pereció.

En la primavera de 1486, Pico regresaba de Francia con el fin de declarar sus 900 tesis en Roma. No obstante, antes de que se produjese su llegada, realizó una breve estancia en Arezzo, donde cayó rendido bajo los encantos de una tal Margherita, que resultó ser la esposa de Giuliano Mariotto de’ Medici, pariente de Lorenzo el Magnífico.

Según el autor anónimo de la Crónica de la noble familia de Pico, la mujer, enamorada de él y sabiendo que este se dirigía a Roma, se acercó y le dijo:

"Continuo, si eres ese caballero que creo que eres, ¿me aceptarías en compañía hasta Roma?"


El rapto de Europa. [Pintura de Rubens].

Este conocido pasaje, deja entrever lo que pudo o no suceder pero, en cualquier caso, no se sabe si es o no del todo fiel. Lo que sí se tiene por seguro, es que ambos habrían acordado verse tras una misa, para así justificar la salida de Margherita. Sin embargo, dicha misa apenas duró una hora y su esposo, temiendo que algo pudiera haberle sucedido, dio la voz de alarma. A esto se le unió el hecho de que la criada que acompañaba a Margherita, dijera a Giuliano, de buena o mala fe, que su esposa había sido raptada. Este, hizo sonar las campanas de la ciudad y logró reunir a un séquito de guerreros, que lo acompañaron en su búsqueda.

Mientras tanto, Pico y Margherita habían llegado prácticamente a los arrabales de Arezzo, cuando, de repente, se encontraron con que la carretera por la que debían continuar su camino estaba cortada, por lo que no pudieron materializar su huida. Esto, derivó en un aturdidor enfrentamiento por parte de ambos bandos, pereciendo algunos de los hombres de Pico y sufriendo él mismo importantes heridas.
Finalmente, Pico fue apresado en la ciudad, donde posteriormente sería enviado a Florencia. Lorenzo de Medici, quien tenía que tomar parte en la contienda, decidió apartar a Pico del peligro. Este, una vez fue liberado, se refugió en Perugia, donde curó sus heridas durante año y medio, mientras esperaba que el escándalo cesase.

Lo que nunca imaginó, es que dicho escándalo iba a convertirse en una mancha de la que todo el mundo hablaría. Incluso, su cuñada, Costanza Bentivoglio, mencionó que Doña Margherita, quiso en todo momento ser raptada. Lo que dio lugar a una inmensa multitud de habladurías.


El rapto de Perséfone. [Pintura de Luca Giordano].

Del mismo modo, hubo también quienes los defendieron. Este fue el caso de Marsilio Ficino, quien publicó en dos variantes el Apologus de raptu Margarite nymphe ab heroe Pico, donde recordó de modo conciso y penetrante, que su amigo era un “héroe genial”, pues este era hijo de Mercurio y Venus, mientras que Margherita era una ninfa hija de Venus y Apolo. Además, Ficino, recurrió al Evangelio, en donde se decía que a Marta (Margherita) le aguardaba el reino de los cielos.

Finalmente y como bien recordaría Ficino en su obra, “los demonios malvados de Marte, a pesar de la justicia divina, separaron con violencia a la ninfa del héroe, e injustamente la devolvieron al marido. La plebe, que ignora la ley divina, aprueba la crueldad de Marte y desaprueba la magnanimidad del héroe”

Bibliografía

Batkin, L. M. (1990). Gli umanisti italiani. Stile di vita e di pensiero. Roma, Italia: Bari, Laterza.

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